Hola, Pandas:
Hoy os termino de contar lo que pasó con el salto en paracaídas de la familia de Pingoo. Os acordaréis de que Pingoo corrió como loco hacia lo alto del volcán.. ¿no? Pues cuando ya estaba al borde del abismo, se detuvo de repente, levantando una gran nube de polvo. Cuando se aclaró de nuevo la visión, se preparó para ver Panfu desde lo más alto. “A esta… altura.. ¡no había estado nunca! ” gritó de alegría. Luego le expliqué cómo tirar de las cuerdas para abrir el paracaídas. “¡Perfecto!”, dijo Pingoo. Con la pata izquierda cogió su helado, con la derecha se puso las gafas de sol. Pingoo y sus hermanos, valientes y preparados, se pusieron en fila y empezaron a contar. “¡¡Uno…dos y … tres!!“ Pero Pingoo no saltó.
Dió un par de chupaditas más al helado, como queriendo aunar fuerzas. Y volvimos a contar: “¡¡Uno…dos y … tres!!” ¡HOPP! Pingoo saltó desde el volcán, y sus hermanos le siguieron. Yo me fui hacia la piscina para observarlo todo desde allí.
Me llevé mi luz para indicarles el camino.. ¡y funcionó! Pingoo pasó por encima de mi gritando “¡¡Yippiee!!” Y ya no recuerdo más de lo que dijo.. ¡solo que me cayó algo en la cabeza! PLATSCH
¿Pero qué es esto? Tenía una masa pegajosa resbalando por mi sombrero… “¿No será…?”. No me lo pensé ni un segundo… y me tiré al agua.
Jeje, nunca te había visto correr tanto. Mañana seguimos con la aventura.
0 comentarios de pandiitas:
Publicar un comentario